Nací sin saber por qué ni para qué,
aún sin nuestro consentimiento
la vida nos despertó.
Un montón de desconocidos
me educa con su ignorancia,
nos dicen que es malo aquello que los divierte.
Nos premian los extraños,
y reprenden los propios.
Nos desahucian los maestros
por nuestro inapropiado lenguaje,
Censuran las ocurrencias,
carcomen mis energías para pararme.
No saben que ni yo sé lo que hago,
todo lo copio, todo lo imito.
me parezco demasiado a los adultos.
Eso soy, actualidad y realidad,
soy esperanza y sentencia…
No soy el futuro de México,
soy su presente y su tristeza.
El acabose de lo que pudo ser y no será.
Ya soy duro, cruel, fuerte,
soy reflejo de la fatalidad.
Esquivo la violencia entre la ironía y el descaro,
salto de la cama imaginando grandeza,
los lujos atolondran mi cabeza.
Soy el niño del presente, sin amor y sin dolor.