La integrante de la junta directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), Etelvina Sandoval Flores, señaló que es importante reconocer el derecho del sector magisterial a participar en programas de formación que incidan en su desarrollo profesional y en una práctica que contribuya a una buena educación con justicia social y al alcance de todas y todos.
En su ponencia Una visión sobre la formación inicial-continua y el desarrollo profesional docente desde la MEJOREDU, Sandoval Flores informó que la Comisión ha avanzado en el planteamiento de una formación docente distinta sustentada en un enfoque situado y en una visión integral de la formación, la cual se expresa en los Criterios Generales de los programas de formación continua y desarrollo profesional docente, y para la valoración de su diseño, operación y resultados en educación básica y media superior.
En el XXXIII Coloquio de Actualización Docente Una Mirada a la Educación en la Nueva Realidad, dijo que la construcción de una agenda de formación docente requiere sistematizar, documentar y realizar diagnósticos estratégicos sobre las experiencias y los efectos que dejó la contingencia sanitaria en el sistema educativo mexicano, e impulsar el desarrollo y fortalecer la autonomía de las comunidades escolares.
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Del mismo modo destacó que mejorar la educación es una labor compleja, pero que es preciso comenzar a construirla —de manera concurrente y articulada— entre todas y todos a partir del conocimiento y la elaboración de rutas de acción.
Advirtió que necesario replantear la formación inicial y continua a partir de un enfoque situado y colaborativo, con contenidos y propósitos formativos que impliquen la movilización de distintos saberes, métodos y recursos, cercano a la escuela y al magisterio, en la cual se reconozca a las y los docentes como agentes fundamentales del proceso educativo y de la transformación social. El proceso de formación docente inicial y continua no debe constreñirse a evaluaciones o programas de incentivos, subrayó.
Por último señaló la importancia de construir una agenda que considere a la formación como un proceso de largo plazo que contribuya al fortalecimiento de la profesión docente y reconozca a las y los docentes como profesionales, y tome en cuenta sus intereses y especificidades contextuales.