“México no se puede dar el lujo de truncar una reforma de esta naturaleza, porque es la más sostenible y la más importante para el largo plazo”.
Así lo aseguró el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, durante una reunión de Consejeros 2018 del Tecnológico de Monterrey.
Y es que el funcionario detalló que, antes de la reforma educativa, buena parte de la toma de decisiones de política educativa estaba capturada por el arreglo sindical, en tanto que el reclutamiento de docentes obedeció a todas las razones menos a la calidad, al mérito y al esfuerzo.
Algunas evidencias más o menos documentables, nos dicen que hasta antes de esta reforma, la práctica de vender las plazas, heredarlas e incluso de rentarlas por algún tiempo determinado, era común.
En ese sentido presumió que la reforma en la materia es las más importante desde los años 60, es compleja y difícil, que busca la calidad en la educación, para lo cual fue necesario recuperar la rectoría del Estado en la materia.
Presumió que este gobierno se habrán evaluado en sus diversas modalidades casi un millón 800 mil de maestros, y precisó que las asignaciones de plazas en todo el país ya se realizan de manera pública y transparente.
Del mismo modo enfatizó sobre la nómina magisterial, con la cual se regularizaron 44 mil plazas, y que implicó un ahorro por cinco mil millones de pesos al año.
Puntualizó que la reforma educativa ha permitido que las escuelas tengan plantillas completas, con director, subdirectores, maestros en grupo y docentes de diversas especialidades.
