“La escuela te extraña” para regresar a lo mismo: entre la integración social y la credencialización sin sentido

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Si bien las declaraciones del titular de la SEP parten de buenas intenciones, plantean más interrogantes que certezas.


Con el programa “La escuela te extraña”, la Secretaría de Educación Pública (SEP) busca reincorporar a las y los jóvenes que dejaron el bachillerato, aunque las causas del abandono no se atiendan a profundidad.

Esto no solo representa un reto en la implementación del programa y en sus posibles resultados, sino que también evidencia una tensión teórica en sus fundamentos: entre la intención de reconstruir el tejido social y promover la cohesión, como plantearía Durkheim, y la tendencia a reforzar la credencialización y la estratificación que advertía Weber.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados —realizada el 2 de octubre de 2025, en el marco del análisis del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum—, Mario Delgado Carrillo, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), anunció que a partir de enero de 2026 se pondrá en marcha, como política pública, un programa que visitará casa por casa al alumnado que ha dejado de asistir a clases. El objetivo, dijo, es convencerlos de no abandonar sus estudios:

Tenemos una política que se llama “La escuela te extraña”. Entonces, las y los maestros y directores tienen la responsabilidad (de buscarlos). Hicimos un piloto muy exitoso este año, pero vamos de manera masiva, ya como una política de educación media superior en enero, a ir por los que no regresan, a ir a convencerlos, ver qué pasó, por qué no regresaron.

Tenemos los registros nominales, con teléfono, dirección, contacto, para poder ir a buscar a los jóvenes y convencerlos de regresar. Porque, aunque hay becas, aunque hay apoyos, todavía hay muchos que no regresan, y tenemos que hacer un esfuerzo adicional. Queremos que los jóvenes sepan que la escuela los extraña, que los necesitamos, que son importantes, y que hay un lugar para ellos en su escuela. (Congreso de la Unión, 2025, min. 1:32:42 – 1:33:42)

Además, señala —sin precisar los mecanismos—, que la intención es generar entre los jóvenes, un sentido de pertenencia hacia las instituciones educativas; “que se sientan orgullosos de su escuela, que tengan una convivencia sana, cultura de paz, que haga amigos, que se divierta, que la pase bien en la escuela y, además, que aprenda” (Congreso de la Unión, 2025).

Regresar a la escuela: ¿para qué, si es la misma?

Si bien las declaraciones del titular de la SEP parten de buenas intenciones, plantean más interrogantes que certezas. ¿Para qué retener a los estudiantes si el modelo educativo carece de pertinencia y los contenidos siguen desvinculados de su realidad? ¿De qué sirve promover la permanencia cuando no se garantiza el aprendizaje ni el desarrollo del pensamiento crítico? ¿Cuál es el sentido de ampliar la credencialización en el bachillerato si no asegura la continuidad académica ni una inserción laboral satisfactoria?

En primer lugar, es indispensable reconocer la gravedad del problema, pues los desafíos en este nivel educativo son considerables. Tan solo durante el ciclo escolar 2023-2024, más de 430 mil alumnos del nivel medio superior abandonaron la escuela, es decir, 1178 por día (Ibero, 2024).

Por otra parte, las causas del abandono escolar son diversas y complejas. Entre las más comunes se encuentran la reprobación y el ausentismo, estrechamente ligados a deficiencias en los aprendizajes; falta de interés por continuar los estudios y dificultades para comprender los contenidos (Ibero, 2024; Silva & Weiss, 2018; Ventura & Franco, 2023).

A ello se suman factores de orden social y personal que siguen incidiendo en la deserción escolar, pese a los esfuerzos institucionales. Aunque los programas de becas han ayudado a reducir parcialmente los factores económicos, el abandono continúa asociado a conflictos familiares, escaso acompañamiento en el hogar, problemas de salud y embarazos tempranos (Ibero, 2024).

De acuerdo con Silva y Weiss (2018), la reprobación y abandono se agravan por una planeación didáctica poco sensible a las necesidades del alumnado y por sistemas de control escolar inflexibles que sancionan el ausentismo sin considerar motivos justificados.

También influyen condiciones estructurales del sistema educativo, como la rigidez curricular, la ubicación de los planteles y la desigualdad en la calidad entre subsistemas (Silva & Weiss, 2018).

Para hacer frente a este panorama, la educación media superior ha vivido en los últimos meses una serie de cambios que se presentan como estructurales, con la puesta en marcha del Sistema Nacional de Bachillerato, basado en un marco curricular común. Este modelo pretende unificar los más de treinta esquemas existentes en una sola organización, alineada con los principios de la Nueva Escuela Mexicana, y ofrece dos modalidades: bachillerato general y bachillerato tecnológico (Presidencia, 2025).

Además de la reorganización institucional, el modelo incorpora un esquema de doble certificación, mediante el cual las y los estudiantes que concluyan sus estudios obtendrán dos documentos: uno que acredita el bachillerato nacional y otro que certifica su formación profesional (Presidencia, 2025; Maestro Mx, 2025). El primero valida el egreso y permite el ingreso a la educación superior, mientras que el segundo respalda las competencias técnicas y laborales adquiridas.

Esta última certificación será emitida por instituciones públicas de educación superior, como el Tecnológico Nacional de México, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Según la misma SEP (2025), el objetivo es fortalecer la validez académica del bachillerato y mejorar la empleabilidad de los egresados, articulando la educación media con las necesidades del mundo laboral.

Desde un punto de vista teórico, el programa “La escuela te extraña” puede interpretarse como un esfuerzo del gobierno federal por restaurar la cohesión social a través de la escuela y reafirmar su papel como espacio de integración moral y comunitaria.

Esta interpretación encuentra sustento en las ideas de Émile Durkheim, quien en su obra Educación y sociología (1922) concibe la educación como una socialización metódica de las nuevas generaciones, necesaria para mantener el orden moral (2003, p. 64).

Desde esta perspectiva, el programa “La escuela te extraña” busca reincorporar a quienes se han alejado del sistema educativo, apelando a un sentido de pertenencia y comunidad, y construyendo lo que Durkheim denomina un ideal de ser humano.

…resulta que cada sociedad se labra un cierto ideal del hombre, de lo que debe ser éste tanto al punto de vista intelectual como físico y moral; que ese ideal es, en cierta medida, el mismo para todos los ciudadanos de un país; que a partir de un determinado punto, se diferencia según los ámbitos particulares que toda sociedad alberga en su seno. Es ese ideal, a la vez único y diverso; el que representa el polo de la educación (2003, p.62)

En este sentido, la idea de “ir por los que no regresan”, como expresó Delgado, refleja un esfuerzo por restablecer el vínculo moral y los emblemas simbólicos entre el estudiante y la sociedad a través de las instituciones educativas; es decir, busca recuperar la conexión emocional y social que une a las personas con la escuela como parte de una comunidad más amplia, reforzando valores compartidos como la pertenencia, la responsabilidad y el compromiso colectivo. Todo ello representa, en términos de Durkheim, una tarea esencial del Estado moderno: asegurar la cohesión social mediante la educación y transmitir los “cimientos de la moral democrática” (2023, p. 76).

No obstante, mientras Durkheim interpreta la educación como un medio para fortalecer la moral colectiva y la integración social, desde la perspectiva de Max Weber —para quien muchas acciones educativas responden a la lógica de legitimar formas de estratificación social, por ejemplo, mediante la asignación de posiciones y privilegios a través de títulos o credenciales (Weber en Cataño, 2024)—, esta estrategia de la SEP podría entenderse más como un mecanismo de legitimación institucional que como una transformación profunda del acceso o la equidad educativa.

En este sentido, la política de ampliar la certificación en el bachillerato podría reforzar la lógica meritocrática del sistema, donde el valor del aprendizaje se mide principalmente por la posesión de credenciales y no necesariamente por la formación integral o el desarrollo crítico, a través de instituciones educativas pertinentes y que busquen la reducción de desigualdades, la vinculación con los contextos locales y la generación de saberes con sentido para la vida y el trabajo.

Bajo este panorama, el sociólogo alemán advierte que el acceso a la educación “crea nuevas formas de estratificación ajenas a las estrictamente económicas”, pues permite obtener “presencia, autoridad y prestigio mediante la adquisición de diplomas de educación superior” (Weber, 1982, en Cataño, 2004, p. 402). A partir de esta interpretación, la estrategia de la SEP al otorgar dobles certificaciones —una por la conclusión del bachillerato y otra emitida por una institución de educación superior— puede entenderse como un mecanismo que refuerza la lógica de credencialización propia de los sistemas burocráticos.

Más que replantear el sentido del aprendizaje o fortalecer la pertinencia social de la educación media, esta medida tiende a consolidar la idea de que, como dice Weber, la validez del conocimiento depende del reconocimiento institucional, reproduciendo jerarquías educativas. Así, el valor de la formación se desplaza hacia la posesión de títulos que otorgan legitimidad formal dentro del orden social:

El título otorgado por las instituciones escolares, después de haber superado las pruebas y exámenes respectivos, se erige airoso en el mercado de trabajo desterrando las pretensiones de “limpieza de sangre” como requisito para alcanzar prebendas, gracias y puestos oficiales. Y para sectores de la población cada vez más amplios, el éxito parece residir en el poder de una “casta” que afirma su dominio en un conocimiento certificado, esto es, en una meritocracia basada en el diploma. (Weber en Cataño, 2004, p. 401).

Entre la intención y la realidad

En México, concluir la educación básica no garantiza aprender (Martínez, 2025), y al transitar a la educación media superior se profundizan las brechas formativas, sociales y emocionales que arrastra el sistema desde etapas anteriores. Muchos jóvenes ingresan al bachillerato con rezagos en lectura, matemáticas y pensamiento crítico, lo que condiciona su desempeño y aumenta el riesgo de abandono.

Esta transición, en lugar de representar una oportunidad de movilidad o desarrollo, suele marcar el momento en que las desigualdades se consolidan, reflejando un modelo educativo que no ha logrado articular la escuela con la vida cotidiana, el trabajo ni los proyectos personales de las y los estudiantes.

El proyecto “La escuela te extraña” parece quedarse en el terreno de las buenas intenciones, sin atender las causas estructurales del abandono escolar. No basta con promover el retorno del estudiantado a las aulas si no se transforman las condiciones que originan su salida. El verdadero desafío es construir un sistema de educación media superior pertinente, capaz de responder a las necesidades, intereses y contextos de las y los jóvenes, ofreciendo experiencias de aprendizaje significativas, acompañamiento integral y trayectorias formativas flexibles que fortalezcan su permanencia y desarrollo personal.

Lejos de resolver las dudas existentes previamente planteadas, el programa abre nuevas preguntas: ¿en qué condiciones laborales docentes y directivos asumirán estas nuevas responsabilidades? ¿Existe algún acuerdo con los sindicatos para afrontar los desafíos que implicará el programa? ¿Habrá una compensación adicional para quienes enfrenten estos retos? ¿Cuentan las y los docentes con la preparación necesaria para intervenir en contextos de alta vulnerabilidad o riesgo a su seguridad, donde las causas del abandono escolar son mucho más complejas que la simple desmotivación del alumnado?

No hay respuestas simples a tantas complejidades estructurales, teóricas, políticas y pedagógicas que atraviesan el sistema educativo mexicano. Abordarlas exige más que programas de reincorporación: requiere repensar el sentido mismo de la escuela, su pertinencia en la vida de las y los jóvenes, las condiciones en que trabajan los docentes y el papel del Estado en garantizar una educación que forme sujetos críticos, libres y capaces de transformar su entorno.

No basta con promover su regreso; es necesario atender las verdaderas causas que los llevaron a irse.

Referencias

Cataño, G. (2004). Max Weber y la educación. Revista de la Universidad de Antioquia, (71), 397–410. https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistaudea/article/view/2359

Congreso de la Unión. (2025, 15 de octubre). Comparecencia del Mtro. Mario Delgado Carrillo, secretario de Educación Pública [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=PQIdmAEIX7A

Durkheim, É. (2003). Educación y sociología. Ediciones Península. (Obra original publicada en 1922)

Ibero. (2024, 12 de diciembre). Desertan de educación media superior 430 mil jóvenes en ciclo escolar 2023-2024. https://ibero.mx/prensa/desertan-de-educacion-media-superior-430-mil-jovenes-en-ciclo-escolar-2023-2024

Maestro Mx. (2025, 16 de enero). Presentación del Plan Integral del Sistema Nacional de Bachillerato de la Nueva Escuela Mexicana [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=QuSmxLDsA-U

Martínez, M. (2025). Comunidades de aprendizaje: Análisis de un proyecto educativo a través de la mirada de sus actores [Tesis doctoral]. Universidad Iberoamericana.

Presidencia de la República. (2025, 26 de agosto). El Bachillerato Nacional es nuevo, revolucionario y garantiza el derecho a la educación: Presidenta Claudia Sheinbaum. Gobierno de México. https://www.gob.mx/presidencia/prensa/el-bachillerato-nacional-es-nuevo-revolucionario-y-garantiza-el-derecho-a-la-educacion-presidenta-claudia-sheinbaum

Secretaría de Educación Pública [SEP]. (2025, 29 de julio). #TransformaciónEducativa | En la Nueva Escuela Mexicana el #BachilleratoNacional abrirá nuevas oportunidades [Video]. Facebook. https://www.facebook.com/SEPmx/videos/-transformaci%C3%B3neducativa-en-la-nueva-escuela-mexicana-el-bachilleratonacional-ab/1089913653281912/

Silva López, H., & Weiss Horz, E. (2018). Las razones del abandono escolar del bachillerato tecnológico agropecuario. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (México)48(1). https://www.redalyc.org/journal/270/27056612004/html

Ventura, R. G., & Franco, A. M. (2023). Abandono escolar en la educación media superior de México. IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH, 14. https://www.redalyc.org/journal/5216/521674411009/html/#redalyc_521674411009_ref22

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