“Para que el aprendizaje sea significativo, el material debe ser relacionado de manera sustantiva y no arbitraria con lo que el alumno ya sabe.” David Ausubel.
En el panorama actual de la educación, existe una desconexión palpable entre la percepción pública del trabajo que se realiza en los centros educativos y la realidad de dicho trabajo. Comúnmente se subestima la complejidad y el esfuerzo requeridos para gestionar y contribuir al proceso de enseñanza-aprendizaje, relegando la tarea educativa a una mera transmisión de conocimientos. Sin embargo, esta visión ignora la multifacética y dedicada labor de docentes y directivos, quienes se esfuerzan diariamente por crear entornos propicios para un aprendizaje significativo para la vida de niñas, niños y adolescentes.
Por tanto, resulta fundamental entender la importancia de revalorizar el trabajo educativo, destacando la necesidad de una organización y coordinación eficaces dentro de las instituciones educativas para fomentar un aprendizaje que trascienda los confines de la mera memorización.
El aprendizaje significativo es un concepto educativo desarrollado por el psicólogo estadounidense David Ausubel que se centra en cómo el aprendizaje ocurre de manera más efectiva cuando se asocia de forma sustancial y no arbitraria con lo que el alumno ya sabe. La premisa es que los estudiantes comprenden y retienen mejor la nueva información cuando pueden vincularla con sus conocimientos y experiencias previas. Esta conexión no solo facilita la comprensión profunda, sino que también hace que el contenido sea relevante y útil para el alumno en contextos personales o académicos.
En el aprendizaje significativo, los estudiantes participan activamente en integrar el nuevo conocimiento con el anterior, reorganizando y reformulando ambos aspectos en el proceso. Este enfoque contrasta con el aprendizaje memorístico, donde la información se aprende de manera aislada, lo que suele resultar en un olvido rápido y en dificultades para aplicar lo aprendido en situaciones nuevas o diferentes. A largo plazo, el aprendizaje significativo fomenta una mejor retención de la información y facilita la transferencia de conocimientos a nuevas situaciones.
La escuela, vista como una organización dedicada al aprendizaje, se enfrenta al desafío de desarrollar y configurar elementos clave que favorezcan las mejores condiciones para el aprendizaje. Esto incluye la contextualización de contenidos, la construcción activa del conocimiento, la interacción social, la integración del conocimiento, la motivación intrínseca, la evaluación formativa, el diseño curricular integrado y el uso adecuado de tecnologías. Tales elementos son esenciales no solo para adquirir conocimientos, sino para aplicarlos efectivamente en diferentes contextos, preparando a sus estudiantes para enfrentar los retos del mundo real.
Revalorizar el trabajo educativo es reconocer a la educación como un pilar fundamental para el desarrollo individual y colectivo. Este reconocimiento debe traducirse en un apoyo tangible y en políticas que promuevan una mejor educación para todos. Solo así podremos asegurar que las niñas, niños y adolescentes de nuestro país tengan la oportunidad de participar en experiencias de aprendizaje verdaderamente significativas, que les preparen para liderar y enriquecer la sociedad del futuro. Porque la educación es el camino…