La formación inicial y la formación continua deben constituir un programa integral que permita el desarrollo profesional de las maestras y los maestros de México, destacó la comisionada presidenta de la junta directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), en el V Congreso Internacional de Investigación Educativa, organizado por la Red de Investigadores Educativos Chihuahua (REDIECH).
Etelvina Sandoval Flores señaló que la pandemia por Covid-19 mostró la necesidad de ver a la formación continua junto con el desarrollo profesional docente como uno de los ejes para hacer frente a lo que se ha llamado nuevas normalidades en educación.
En el panel “Procesos de formación docente en el contexto contemporáneo” de ese congreso, dijo que toda política para la formación inicial y para la formación continua de las y los docentes debe enfocarse en la escuela y priorizar la formación en los centros de trabajo.
En este punto consideró importante impulsar la formación situada, pues el aprendizaje se da en el colectivo escolar y permite discutir los problemas educativos entre docentes. Esto requiere una política que reconozca sus saberes y les permita tomar decisiones desde la escuela sobre los aprendizajes de sus estudiantes, e implicaría una restructuración completa de cómo se forman los maestros, comentó.
Manifestó que es necesario trazar políticas que permitan recuperar el conocimiento de áreas como salud y los lazos de unión que la pandemia produjo entre docentes y madres y padres de familia; es decir, debe haber un proyecto integral donde la escuela vuelva a ser parte de la comunidad.
Dijo que la situación vivida durante la pandemia por Covid-19 rompió la cotidianidad de los maestros y obligó a construir nuevas perspectivas ante la necesidad de responder a las actuales necesidades que plantea la educación. Puso como ejemplo la ampliación del conocimiento pedagógico de los dispositivos tecnológicos, que plantea la posibilidad de mejorar su uso en esta área.
Luego de señalar que deben recuperarse las experiencias adquiridas por los maestros durante este periodo, enfatizó la importancia de revisar los planes y programas de estudio de la formación inicial y de la formación continua de los maestros y seleccionar los aprendizajes significativos que la escuela debe impulsar luego de la etapa que hemos vivido.