El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Estaban Moctezuma Barragán, calificó como fallida la reforma educativa de 2013, al afirmar que desvalorizó a los maestros y no ha tenido avance significativo alguno, al comparecer ante diputados con motivo de la iniciativa del Ejecutivo federal que plantea cambios a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución Política en esta materia.
Asimismo, se pronunció por dejar en sus términos el texto actual de la fracción VII del artículo 3 de la Constitución Política, relativo a la autonomía de las universidades e instituciones de educación superior, en cuya propuesta del Presidente de la República se omite este tema.
Enfatizó que la educación es tarea de todos, por lo que pidió en su camparecencia ante los diputados de las comisiones unidas de Educación y Puntos Constitucionales, que se aprueben los cambios planteados por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Ahí está la responsabilidad de ustedes de hacer el cambio, abrogar la fallida reforma y dar un nuevo cauce al proyecto educativo para pasar a una nueva etapa”.
Y es que justificó que “la mismísima Auditoría Superior de la Federación concluyó que la reforma no ha tenido los resultados que mejoren la calidad educativa, ya que la mayoría de los estudiantes de educación básica se encuentran en el nivel más bajo del logro educativo: 56.7 por ciento en matemáticas y el 48.1 por ciento en lenguaje y comunicación”.
“Esos estudios muestran que los resultados académicos de la reforma no sólo no significaron una mejora, sino que de 2015 a 2017, los estudiantes mexicanos sometidos a diagnósticos, obtuvieron cinco puntos menos en lenguaje y comunicación y tres puntos menos en matemáticas, esto es, se retrocedió en las propias mediciones nacionales”, abundó.
“Aquí tengo un reporte de Proficiency en materia de inglés, que mide el avance en inglés de todos los países del mundo, y también retrocedimos. En este índice retrocedimos en 1.84 puntos, y nos coloca en low proficiency (bajo dominio), o sea, estamos bajos en inglés”, agregó.
Asimismo advirtió que dicha reforma educativa, “además de acompañarse de una desvalorización a las maestras y maestros mexicanos, los ahoga con cargas administrativas adicionales que demandan, según sus propios testimonios, la mitad de su tiempo laboral para responder cuestionarios y realizar otras tareas no sustantivas que afectan notablemente su desempeño en el aula”.
Por el contario, destacó que la propuesta de reforma educativa del Ejecutivo Federal, por primera vez, recae en las niñas, niños y adolescentes como el interés supremo de la educación que imparte el Estado.
Por ello y para lograr la excelencia educativa, se debe reconocer al magisterio como agente de cambio social y fortalecer su formación desde su origen.
“Para cambiar la educación debemos ir al origen, y el origen de la formación magisterial. Son, precisamente, las normales a las que se propone apoyar en esta iniciativa”, dijo.
“Queremos mejores maestros y la buena noticia es que, quien más lo desea, son ellos mismos. Queremos las mejores mediciones y la buena noticia es que los maestros no rechazan la evaluación”, expresó.