Hace un par de días, la curaduría de Insurgencia Magisterial recogió diez convocatorias a la movilización magisterial en protesta por las reformas a la Ley del ISSSTE.[1] Los estados convocantes son muy diversos, desde Quintana Roo hasta Sonora y Sinaloa, Chihuahua, Baja California y Zacatecas. En esta última entidad, la movilización es más amplia, pues incorpora a los trabajadores y docentes universitarios.
En realidad, las marchas, mítines, desplegados, asambleas, reuniones, carteles, memes, flyers digitales, clips, posteos, tuits y demás formas de lucha se han dado en muchos estados. En Nuevo León, Colima, Guerrero, Michoacán y Oaxaca se anuncian y discuten paros intermitentes, protestas locales, conferencias y asambleas regionales. Lo mismo en la Ciudad de México, Chiapas, Jalisco, Veracruz. Puebla y Morelos.
Son varias las características de esta movilización.
- Primera: está en proceso, con diferentes grados de avance, velocidad y concreción. En algunas partes ya se están tomando las calles, se plantean paros de diferente duración, se realizan asambleas regionales, elaboran carteles, mantas y se lleva la discusión a diferentes niveles, desde la escuela hasta la región, los niveles educativos, las asambleas estatales, las coordinaciones nacionales, las asambleas representativas, etc. La coordinación local, regional, seccional y nacional apenas se está planeando, por eso se encuentran diferentes estados de la movilización, desde el paro de Zacatecas hasta las asambleas de Chiapas, el plan de acción de Oaxaca y las coordinaciones regionales del noroeste de México.
- Segunda: está presente en diversos lugares. A las históricas regiones representativas de la CNTE como Chiapas y Oaxaca, otras que aún con dificultades están en movimiento como Guerrero y Michoacán, más la pujante sección 34 de Zacatecas, se añaden Baja California, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Quintana Roo, algunas partes del Bajío y del Valle de México; es decir, en gran parte del territorio nacional se anuncian acciones de protesta, por lo que ya puede hablarse de una movilización nacional o proto-nacional.
- Tercera: las movilizaciones se realizan por las diferentes expresiones de la CNTE, en la forma de secciones, tendencias, y colectivos, más o menos cercanos, formados o en crecimiento; lo relevante de esto es que se trata de movilizaciones vibrantes, más allá de la representación formal, que involucra a muchísimos más docentes que los activistas convencionales.
- Cuarta: se trata de una protesta multiforme, multidimensional; se da en muchos campos: comunicativo, conceptual, territorial, digital, táctico y estratégico.
- Quinta: quizá lo más significativo en términos políticos es que se trata de una movilización mucho más extendida que la de 2023 o la del paro indefinido de mayo de 2024, detonada por una iniciativa del gobierno de la IV T. Esto es fundamental, ya no se trata de una demanda insatisfecha o de la exigencia de continuar negociaciones, sino de una acción legislativa promovida desde la presidencia de la república con un altísimo grado de aprobación popular: 78%.[2] Se trata de una ruptura con la gestión gubernamental de las resistencias y demandas gubernamentales. De un hasta aquí de las promesas, los compromisos del gobierno de la IV T con el magisterio.
Hasta el año pasado, tanto las dirigencias como la mayoría de los, les y las maestras habían confiado, esperado, deseado respuestas gubernamentales a las promesas de la cancelación de la reforma educativa neoliberal que inició en 2013 con el Pacto por México y continuó en 2019 con el Pacto Moreno. Más aún, en 2024 inició otra ronda de negociaciones con el gobierno actual.
Las demandas han sido claras. La respuesta se había mantenido en el terreno de las concesiones declarativas, las reuniones eternas, las excusas y demás formas de la gestión burocrática de cualquier gobierno. En eso la IV T y los gobiernos previos se parecen mucho. Demasiado, dicen hoy las maestras en lucha, tanto que en esta ocasión, las respuestas a los compromisos establecidos desde 2023 hasta la fecha, referentes a pensiones y cancelación de los aspectos laborales y contractuales de la reforma educativa, no solamente no existen sino continúan y profundizan las reformas anteriores.
Quizá el detonante del hartazgo docente a las acciones gubernamentales del primer y segundo piso de la IV T sea el descarado perfil recaudatorio de la iniciativa de reformas a la ley del ISSSTE. Durante años se demandó la abrogación de la reforma neoliberal de 2007, AMLO se comprometió a revisar pensiones, en cuanto a la edad, el modelo de cuentas individuales y las UMAS; la respuesta del gobierno de Claudia es ofensiva: no responde a esos compromisos, mantiene el modelo precedente, incluso extiende a un sector de los empleados públicos tanto la tasa como el ingreso gravable.
En síntesis, desconoce compromisos y se dirige hacia los seguros de salud para incrementar recaudación. Se trata de una respuesta ofensiva al magisterio y en general a los trabajadores del sector público. Falta a acuerdos y profundiza el ataque neoliberal a los ingresos d ellos trabajadores. Ya se sabe: como no PUEDE NI QUIERE dirigirse a los impuestos por propiedades e ingresos superiores, va hacia el salario de los trabajadores.
Además, como lo hacían los gobiernos neoliberales de antes, utiliza a la dirigencia charra del SNTE en el dominio corporativo del magisterio, ha convertido al dirigente del sindicato en senador de Morena, los dirigentes partidarios no han descalificado la propuesta de credencializar a los maestros en Morena -como antes, con los del PRI-, y las secciones charras se encuentran en plena campaña para desviar la atención y responsabilizar a los trabajadores que reciben más de diez UMAS por tener ingresos mayores por antigüedad, especialidad y demás. Divide y vencerás, como lo hacían los gobiernos de antes, los neoliberales.
Esta es una de las más interesantes elaboraciones conceptuales de la movilización. Los maestros han advertido la táctica de legitimación política del despojo y del desvío de atención con mucha claridad. Lo han hecho señalando primero la inconsistencia de responder con una reforma recaudatoria a la ley del ISSSTE en lugar de responder las demandas de cambio de modelo de las pensiones; en segundo lugar, atacar el salario integrado; en tercero, al advertir los riegos de seguir calculando en UMA-s la jubilación; en cuarto, el utilizar las tácticas charriles; en quinto, responsabilizar a los trabajadores de sus categorías, antigüedad y demás prestaciones conseguidas por la lucha magisterial.
Se trata de un desmontaje en toda la línea de las estrategias gubernamentales. De un salto cualitativo en la respuesta magisterial a los engaños, las promesas y los compromisos de la IV T, a la que se le trata como a todos los gobiernos, como a cualquier gobierno. De ahí la generalización de la consigna: gobierne quien gobierne, los derechos se defienden. Por cierto, una consigna que inició en Chiapas desde 2019 y que poco a poco ha ido extendiéndose a todo el país y en diferentes movimientos sociales.
Otra potencia de la movilización magisterial es que abre otro campo de las resistencias a la IV T, pero cualitativamente distintas, de hecho, opuestas, a las de las mareas rosas y los embates de la ultraderecha. ES UNA MOVILIZACIÓN POPULAR, extendida, contra los límites y las contradicciones de la IV T; contra sus engaños y sus procederes anclados en el régimen neoliberal. Es una movilización contra el perfil neoliberal, corporativo y falso de la IV T. LO CONTRARIO, ABSOLUTAMENTE TODO LO CONTRARIO A LAS MARCHAS DE LA MAREA ROSA y demás iniciativas protofascistas.
Pero no es algo enteramente nuevo ni reducido a la reforma del ISSSTE. Acompaña a las movilizaciones permanentes por la presentación con vida de los, les y las desaparecidas; las protestas ecológicas y de los desplazamientos forzados; las acciones feministas; las defensas a los derechos humanos. En conjunto, a destiempo, sin coordinación y sin apoyos solidarios todavía, esas son las protestas populares y de izquierda a las gestiones neoliberales de la IV T.
Faltará ver si Claudia, los dirigentes de Morena, los periodistas y los youtuberos lo advierten y reconocen; o siguen los procedimientos de todos los gobiernos para desvirtuarlos, callarlos, despreciarlos o acusarlos, como lo han hecho otras veces. Como lo están haciendo ya lo están haciendo hoy, cuando ante los embates del exterior, evidentes y peligrosos, se refugian en los acuerdos con el gran capital, como en el Plan México, en donde los, les y las trabajadoras no fueron invitados.
En algún otro lado y momento, un gobierno transformista estaría feliz de que surgiera un movimiento popular para profundizar iniciativas de cambio detenidas por la correlación de fuerzas, como ha sido en estos meses la cuestión de las 40 horas; sin embargo, parece que la IV T no piensa así; al contrario, parece que el segundo piso de la IV T afianza cada vez más el viejo neoliberalismo que decía cancelar.
En este proceso, Mario Delgado juega un destacado papel; en otro momento hablaremos de eso.
[1] https://insurgenciamagisterial.com/reforma-a-la-ley-del-issste-une-al-magisterio-nacional-se-multiplican-convocatorias-para-la-movilizacion/
[2] https://x.com/TResearchMx/status/1891555907974103190
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Publicado en Insurgencia Magisterial