La integrante de la junta directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu, Etelvina Sandoval Flores dijo que la educación actual demanda recuperar la historia de la formación de las y los maestros, los debates sobre el tipo de docentes a formar, así como construir una ruta de formación inicial de largo alcance vinculada a la formación continua.
En el aniversario 92 de la fundación del Instituto Estatal de Educación Normal de Nayarit y acompañada por la secretaria de Educación de esa entidad —Myrna Araceli Manjarrez Valle— la funcionaria expresó ante maestros y estudiantes de la institución que la formación inicial y continua de docentes debe contribuir al análisis y a la reflexión sobre las experiencias y aprendizajes edificados en la pandemia, a la promoción de una escuela justa como proyecto cultural y social; a la contextualización de la enseñanza; y a la puesta en acto de nuevas pedagogías que permitan establecer otras relaciones entre el saber, los conocimientos escolares y las comunidades.
Remarcó que las escuelas normales en el país experimentaron a partir de la reforma educativa del 2013 una disminución de la matrícula de 19 por ciento, por lo que resulta preciso dirigir acciones orientadas a su robustecimiento.
Ante la comunidad de esa escuela, y en presencia también de la subsecretaria de Educación Media Superior e Investigación Científica y Tecnológica —Sofía del Carmen Jiménez— y del Jefe de Departamento de Educación Normal y Formación Docente —Luis Carlos Ibarra Hernández—, Sandoval Flores destacó que se debe seguir avanzando en la formación de un docente crítico, creativo, reflexivo y científico; en una formación sustentada en el trabajo colaborativo; en un enfoque comunicativo, y en los saberes y en la evaluación formativa.
“Hay que continuar en la construcción del tipo de docentes que requieren los tiempos de cambio y diversidad a través de un proceso colectivo”, afirmó.
Del mismo modo subrayó que el plan de estudios 2022 para educación normal en el que los docentes normalistas aportan a su diseño y construcción de contenidos, representa un reto profesional que hay que asumir con la convicción de construir un cambio educativo de fondo.
Sobre este último punto, comentó que la formación inicial y continua de maestros no puede decidirse de manera centralizada si se quiere lograr un cambio en la manera de formar a los futuros docentes.
“Se debe apelar a procesos de participación colectivos y democráticos para construir una formación integral y de largo aliento que supere la fragmentación y el individualismo”, agregó.
En ese sentido propuso promover acciones que permitan generar otras maneras de educar, de hacer escuela y formar estudiantes en el marco de una escuela para la diversidad, la diferencia, el conocimiento y la justicia afectiva.
Por último reiteró que las evaluaciones diagnósticas serán formativas e integrales, y que consisten en procesos mediante los cuales se formulan juicios— fundamentados en evidencia— sobre las cualidades de los actores, instituciones o procesos del Sistema Educativo Nacional, con la finalidad de contar con una retroalimentación que promueva una acción de mejora en la educación.