La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) cumple su compromiso de formar profesionales conscientes de la crisis medioambiental, generada por la alta pérdida de diversidad biológica derivada del cambio climático, aseguraron hoy docentes del Departamento de Ciencias Ambientales de la Unidad Lerma de la Casa abierta al tiempo.
El doctor Heliot Zarza Villanueva, jefe de esa instancia académica, destacó que otra de las funciones sustantivas de la Institución es la difusión entre la ciudadanía y las autoridades de investigación sólida, porque es con conocimiento que una sociedad podrá tomar decisiones.
A lo largo de su trayectoria, la UAM ha desarrollado indagación y continuará generando información fundamentada, además de que sus egresados poseen un alto perfil profesional, indicó al participar en el Conversatorio: Responsabilidad ante el cambio climático y la biodiversidad, transmitido por la radiodifusora de la Casa abierta al tiempo.
El fenómeno del calentamiento de la Tierra exige seguir produciendo ese capital humano, que es clave, porque estará trabajando y haciendo labores en el corto plazo, por lo que se necesita gente calificada y con un alto perfil, no solo académico sino razonado respecto de la problemática medioambiental.
En relación con la posición del Colegio Académico de la UAM en favor de impulsar y apoyar el desarrollo sostenible para atenuar los estragos del cambio climático en los niveles local, regional, nacional y planetario, la doctora Karla Pelz Serrano coincidió en que se deben ejercer acciones que contribuyan a transformar conductas y comportamientos de alumnos, docentes y personal administrativo.
La coordinadora de Estudios de la Licenciatura en Biología Ambiental sostuvo que “podemos tener una influencia en esta población, ya que cada persona va a dejar consecuencias en su entorno familiar, pues es sólo un eslabón para los cambios”.
En el programa UAM, responsabilidad social, que se transmite los miércoles por UAM Radio 94.1 FM, el doctor Rurik Hermann List Sánchez, jefe del Área de Investigación en Biología de la Conservación, explicó que el proceso de variación de la temperatura planetaria tiene efecto en el funcionamiento de los ecosistemas, al impedir que las especies puedan crecer y desarrollarse en forma habitual, afectando al ser humano.
“Hay especies que están en riesgo de desaparecer porque el ecosistema está colapsando y propicia la expansión de enfermedades emergentes, con efectos catastróficos en el funcionamiento” del entorno natural, por lo que además de lo que hacen las universidades es importante que la población conozca su responsabilidad en la reducción de gases de efecto invernadero, que han ido en aumento desde la Revolución Industrial.
La forma más sencilla es buscar en la computadora o el teléfono celular la calculadora de la huella ecológica para ver qué costumbres tienen más impacto en la producción de esos gases y cómo contribuir a abatir las emanaciones por medio de la alimentación, el transporte o las comunicaciones, dijo el doctor List Sánchez.
Zarza Villanueva precisó que hay un millón 800 mil especies de organismos que viven en el planeta, lo que refleja una vasta diversidad biológica y cada uno juega un papel y una función, como el engranaje de un reloj.
Cada uno desempeña una función importante en los diferentes procesos que proveen las condiciones óptimas para el ser humano, denominados servicios ambientales, por ejemplo el mejoramiento en la calidad del agua, el aire y en la protección de bosques, selvas, zonas costeras, arrecifes y manglares, que demandan ser atendidos, pues estos espacios, representan una belleza escénica que se extraña en estos tiempos de confinamiento por la pandemia del COVID-19, a la vez que guardan un tesoro biológico que está en peligro por las acciones humanas que detonan el cambio climático.
La pérdida de especies es de tal magnitud que equivaldría a una de las extinciones masivas en la Tierra. A lo largo de la historia han existido cinco de ese tipo, que acabaron con gran parte de la biodiversidad y ahora “se considera que estamos viviendo una sexta”, subrayó.
Pelz Serrano puntualizó que “si bien debemos ser cuidadosos en todos los aspectos de la cotidianeidad en casa es relevante también que en la Universidad, los docentes empecemos a formar a quienes seguirán nuestros pasos para el cuidado del medio ambiente y buscar alternativas sustentables” para una mejor calidad de vida.
El Conversatorio: Responsabilidad ante el cambio climático y la biodiversidad formó parte de la tercera temporada de UAM, responsabilidad social, que se transmite todos los miércoles a las 12:00 horas por UAM Radio 94.1 FM conducido por Carlos Urbano Gámiz.