(Notimex).- Ricardo Anaya, aspirante presidencial de la coalición Por México Frente, se pronunció por continuar la evaluación del magisterio, pero sin imposición, a fin de que, quien permanezca en su cargo, cuente con los conocimientos necesarios.
En el marco del Foro 10 por la Educación comentó que si bien se logró una reforma educativa -que debe continuar-, debe también socializarse con los profesores.
Anaya Cortés respondió una a una las preguntas que le hicieron representantes de organizaciones civiles, ante quienes dijo que en materia educativa se debe evitar caer en el “síndrome del zopilote estreñido”, donde “solo planea, pero no se obra”.
El aspirante presidencial del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano expresó que con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) debe haber intervenciones más decididas.
Hay grados dentro del problema, claro que con ese sector, el problema es muchísimo más complejo y va a requerir intervenciones más decididas, remarcó.
“Tenemos que empezar por reconocer que hoy está fracturada la relación con el magisterio, hay que hacer una labor de pedagogía con un objetivo claro; que es sí a introducir la evaluación; pero, otra vez, si no los logramos convencer de que se trata de mejorar, lo que vamos a tener es todo tipo de resistencias”, opinó.
El exdirigente de Acción Nacional hizo hincapié en que el mejor camino para resolver un problema es el diálogo y la conciliación, aunque “la ley se tiene que cumplir”.
Al reconocer que toda reforma tiene resistencias, comentó que la Alianza por la Calidad Educativa no habría sido posible sin la participación de la sociedad civil.
“Entonces, dar marcha atrás (a la reforma educativa), a pasos tan importantes que hemos dado, me parece que sería un error histórico”, opinó.
El candidato postulado por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano, planteó que muchas de las resistencias de buenos maestros se hubieran evitado con una adecuada pedagogía de la reforma, y “nos tenemos que hacer cargo de ese reto”.
Esto es, necesitamos convencer a quienes son nuestros principales aliados, las y los maestros, de que ésta reforma se diseñó para que México sea un mejor país, para mejorar la calidad de la educación y no para perjudicar al magisterio, anotó.