Alumnos del Tec de Monterrey, Campus Guadalajara, buscan aprovechar las toneladas de sargazo que llegan a las costas mexicanas y extraer sustancias de alto valor industrial para utilizarlas en los sectores médico y cosmético con Nexo.
Nexo es un proyecto que busca mediante hidrólisis enzimática, separar los enlaces de agua del alga del sargazo. Con esto es posible obtener la sustancia llamada alginato, que es empleada en diferentes industrias, entre ellas la cosmética, donde utiliza en cremas o geles corporales.
Los alginatos son compuestos que están presentes en las paredes celulares de las algas; generalmente se usan en forma de sales y al hidratarlos forman un gel que puede ser muy suave o muy sólido, según la concentración que se utilice.
“Miles de personas fueron afectadas en salud e ingresos en los últimos años debido a la crisis que ocasionó el sargazo en las playas. Nosotros buscamos comercializar las sustancias derivadas y crear fuentes de empleo con este proceso, de forma segura y remunerada”, comentó Nancy Bórquez.
Otra de las ventajas en la extracción del alginato es que a la par se obtienen fucoidanos, azúcares que se encuentran presentes en las paredes del alga, y que son antioxidantes naturales y fotoprotectrores, los cuales en otros procesos se tendrían que adherir de manera sintética, lo que a la larga causa daños a la piel.
Este desarrollo pretende ayudar a las comunidades, aportando una alternativa de aprovechamiento del sargazo. “Lo que buscamos es tomar un problema que se ha vuelto una especie invasora en la región y cuya acumulación causa estragos a la salud y estabilidad económica de las comunidades costeras del Caribe mexicano, quitándole el concepto de desecho, y revalorizarlo”, comentó Cassandra Prieto.
“Actualmente, en estas comunidades ya hay algunos esfuerzos de recolección por parte de organizaciones a nivel local, pero no se dan abasto y además no saben qué hacer con la cantidad que llega. No es factible sólo dejar que se seque y descomponga, porque al descomponerse el alga produce ácido sulfúrico, que acidifica el agua o suelo y al inhalarse es dañino”, añadió.
Los estudiantes que hacen posible este proyecto son: Alma Sofía de Robles Olivas, de Ingeniería en Biotecnología; Cassandra Guadalupe Prieto Medrano, Ingeniería en Biotecnología; Ivonne Medina Zaragoza, Ingeniería en Biotecnología; Nancy Angelita Bórquez Díaz, de Negocios Internacionales; Óscar Luis Villaverde Osuna, de Administración Financiera y Stephanie Taylor Arthur Jiménez, de Diseño Industrial, así como el Dr. Jesús Jaureguí Jaureguí.