Por: José Antonio Martínez Gutiérrez.
Es un asunto que mucho debe importar a la sociedad. Que la prueba ENLACE sea señalada como discriminatoria (en forma indirecta) de niñas y niños indígenas no es cosa menor tratándose del instrumento que utiliza la SEP para valorar el aprendizaje en el país. Es buen punto que el titular de la Secretaría de Educación Pública Alonso Lujambio mencioné que atenderá con cuidado la resolución dispuesta por la CONAPRED donde se determina que la SEP si comete acción discriminatoria indirecta en contra de niñas y niños indígenas luego que terminara el proceso iniciado por maestros de una escuela primaria bilingüe del Estado de Chiapas. Para entender un poco mejor el asunto, los docentes argumentaron que la prueba ENLACE es aplicada en español y con matices urbanos lo cual evidentemente dificulta la comprensión de niños y niñas indígenas que no se les respeta su lengua materna ni su entorno cultural. Ésto en el buen sentido de la palabra, es una evidencia más del poco entendimiento que tiene la política educativa en relación a la diversidad cultural que impera en gran parte del territorio nacional, y de las nulas respuestas que ni la misma RIEB nos ha podido ofrecer.
Por mi parte quiero pensar que ante ésta resolución, los actores educativos seremos vigilantes de que efectivamente se ha de trabajar con mayor equidad y respeto hacia los pueblos indígenas. La prueba ENLACE desde mi particular punto de vista, es un instrumento que hasta hoy, no ha ofrecido los estándares de confianza en sus resultados, situación que se agudiza con éstos puntos flacos que no son percibidos por los encargados de su diseño y aplicación. Se requiere entonces adecuaciones urgentes no sólo a la prueba ENLACE, también al tipo de educación que reciben los infantes indígenas que debe estar en sintonía con su contexto comunitario social y cultural.
Preciso es, una lectura a los 14 puntos emitidos por la CONAPRED. Descargalo: AQUI