“Los niños deben pasar los primeros seis años sin tecnología”: Especialista

Vivimos tiempos en donde la tecnología invade espacios y contextos y, claro está, los niños no son ajenos a sus efectos. Más de un padre o madre de ...
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Vivimos tiempos en donde la tecnología invade espacios y contextos y, claro está, los niños no son ajenos a sus efectos.

Más de un padre o madre de familia se ha preguntado sobre si es correcto o no acercar a sus hijos a la tecnología, o en su caso, la edad ideal para que puedan acceder a ella.

De acuerdo con Álvaro Bilbao, neuropsicólogo y psicoterapeuta español dedicado al estudio del cerebro, los niños deben pasar los primeros seis años de su vida sin tecnología.

Advierte que el uso de las nuevas tecnologías se debe retrasar lo más posible, de forma que el cerebro aprenda antes a pensar, a estar atento y a imaginar.

“En primer lugar pueden reducir su capacidad de tener autocontrol. Las nuevas tecnologías, los videojuegos, o estar mirando cosas en Internet continuamente, hacen que el niño esté constantemente estimulado y tiene menos oportunidad de ejercer autocontrol, porque todo el control lo lleva la máquina. Otro efecto es que si los estímulos a los que está expuesto son muy intensos, muy rápidos, como en los videojuegos, el niño puede perder el interés por cosas que son un poco más lentas o menos intensas, como la maestra, la pizarra, un libro o jugar en la calle con los amigos; el niño se acostumbra a tener estímulos muy rápidos y cuando bajan de velocidad se empieza a aburrir”, explicó.

Bilbao detalla que en los primeros seis años, los niños  desarrollan la imaginación, y «que si no se desarrolla en esos años, luego cuesta mucho. Cuanto más tiempo pasan jugando a lo que llamamos el juego libre –que no va de la mano de otra persona o de un dispositivo o tecnología– mucho más desarrollan la imaginación. El aburrimiento es la madre de la imaginación y si el niño está constantemente entretenido no tiene tiempo para aburrirse ni para imaginar o crear sus propios mundos donde jugar”.

Cabe señalar que, según el especialista, la razón más poderosa de que los niños sean absorbidos por la tecnología es, que imitan a sus padres.

«Cuanto más tiempo pasan los padres delante del iPad es más fácil que el niño intente jugar con esa tecnología», puntualizó.

Fuente: Diario de Ibiza