La @USICAMM_OFICIAL: Tremendo caos y desaguisado

En el contexto de las luchas hegemónicas entre grupos académicos que se disputaban aplausos, seguidores y legitimidad en el campo educativo, algunos ...
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En el contexto de las luchas hegemónicas entre grupos académicos que se disputaban aplausos, seguidores y legitimidad en el campo educativo, algunos de ellos comenzaban y terminaban sus artículos con la consigna enmarcada en el panfleto: “La Reforma Educativa de 2013 fue un tremendo caos y desaguisado”.

Es muy difícil creer que los grados académicos apelen a la generalidad y la abstracción como forma de análisis, pero este tipo de textos iban dirigidos a un tipo de público desinformado, incapaz de considerar -por ejemplo- que la Reforma Educativa de 2013 tuvo a su cargo tres procesos diferentes: Ingreso, promoción y permanencia y que si bien no fue perfecta, el camino señalado fue y sigue siendo el más justo para maestros y alumnos: con los sindicatos fuera de la ecuación, transparentando procesos de ingreso al margen de los usos políticos de la nómina magisterial y, sobre todo, implantando una forma eficiente y eficaz de gestión de trámites, convocatorias, lineamientos y aplicación de las mismas en tiempo y forma

Un escenario obliga a pensar que esos mismos académicos fueron incapaces de prever lo que sucedería al desaparecer el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) que fue un contrapeso indispensable en la implementación de la Reforma.

Otro escenario es que precisamente por eso, pugnaron por su desaparición.

Una última posibilidad es que hayan sido tontos y corruptos al mismo tiempo, utilizando los justos reclamos e indignación del gremio magisterial en contra de los mismos maestros y a favor de su agenda, pero parece ser que este no es el caso, porque baste ver cómo estos mismos miasmas educativos hoy proponen la figura de “ombudsman” como una especie de PROFECO magisterial, al tiempo que pugnaron por la desaparición del INEE, Instituto que siempre estuvo dispuesto a trabajar para corregir lo necesario y consolidar lo correcto. Por ende, estos académicos han demostrado ser tan corruptos como aquellas figuras de las que dicen “defender” a los maestros. Y hay que decirlo fuerte y claro, porque hoy nosotros, los docentes, estamos pagando por la implementación de una agenda académica egocéntrica, corrupta y francamente alineada a los intereses sindicales.

¿Por qué es justo recordar lo anterior? Porque hoy, frente al desastre de incompetencia que ha demostrado ser la Unidad del Sistema para la Carrera de los Maestros y las Maestras, los docentes debemos ser capaces de realizar una profunda crítica y autocrítica de las condiciones y circunstancias que nos han llevado a este punto, so pena de regresar a los años 70´s, cuando el Sindicato era más fuerte que nunca, las mujeres maestras no figuraban en la ecuación y todo se decidía de acuerdo al criterio del gran Tlatoani (el de la única voz).

Si los maestros mexicanos no somos capaces de reconocer lo anterior, entonces mereceremos las grandes y graves injusticias a las que estamos siendo sometidos por la Secretaría de Educación Pública, sus inquilinos y operadores, que sirven sólo para complicar la ya de por si compleja agenda de los maestros frente a esta contingencia sanitaria. Las pocas respuestas que brindan, no solamente no solucionan nada, sino que -a manera de insulto a la inteligencia- pretenden justificar lo injustificable: No pueden con la responsabilidad. Están rebasados.

La USICAMM, el verdadero caos y desaguisado

Es una verdadera tristeza que los maestros que legítimamente aspiramos a la promoción horizontal o vertical nos enfrentemos a un tipo de ineptitud insultante para la trayectoria docente de cada aspirante.

Algunos buscamos mejorar el salario, otros buscan un ascenso donde el Sindicato no sea quien decida lugares y puestos y, penosamente, otros más buscan ingresar al Sistema Educativo Nacional, siendo recibidos con procesos totalmente discrecionales, como el del año pasado, que representó un augurio, un botón de muestra de lo que enfrentaríamos los docentes en servicio frente a una ineptitud tan ominosa que raya en la afrenta, esa sí, a los derechos de cada profesor que intenta hacer valer las promesas de revalorización docente consagradas en la constitución en el apartado ídem de la Ley General de educación.

Fue deplorable el trato que recibieron los docentes en el proceso de ingreso. Los utilizaron como carne de cañón, les otorgaron puntajes a contentillo, no les han solucionado absolutamente nada en los Estados y algunos han decidido renunciar ¿quién levantó la voz por estos muchachos de nuevo ingreso? No vimos al ombudsman ni al heredero de Kepler ni a la disidencia reclamar esta infame injusticia para estos noveles profesores. Y no se vale. No es justo ni correcto. Ayer fueron ellos. Hoy somos los maestros en activo.

Breve historia del verdadero caos y desaguisado de la Unidad del Sistema para la Carrera de los Maestros y las Maestras

1.- Arbitrariamente, sin mayores explicaciones, la plataforma de USICAMM emite un mensaje que avisa que el fin de semana pasado (20 y 21 de marzo) estaría en mantenimiento, por lo que los usuarios asumimos que el día lunes 22 del mismo, no se presentarían mayores contratiempos

2.- Escribo estas líneas el miércoles 24 de marzo y puedo dar fe de la terrible tensión a la que hemos sido sometidos los docentes que tuvimos necesidad de aventurarnos en la Plataforma de la Unidad del Sistema. Un verdadero desastre. Nos sacaba el sistema, cuando pudimos entrar ya eran casi las 6 de la tarde. Porque en una inédita forma de ineptitud, la Plataforma trabaja de 9:30 am a 18:00 horas, sin tener la mínima consideración por los horarios laborales, la carga doméstica y la misma pandemia. Nada. Como a los docentes de nuevo ingreso, el genio discrecional detrás de estas decisiones no admite reclamo: es así y punto.

3.- Hoy jueves, quien esto escribe por fin se pudo inscribir, pero la plataforma arroja el mensaje de que no hay sedes disponibles para recibir los documentos, por ende deberé comunicarme con las Autoridades Educativas de la Entidad. Y fue todo. No sé si estoy inscrita porque el sistema no arrojó ningún comprobante. No hay forma de demostrar que el proceso de preregistro se concluyó en tiempo y forma. Cuando conseguí volver a entrar, no aparecía el link del preregistro y todo se complicó mucho más, porque después de otro intento, la plataforma dejó de funcionar

4.- Al tratar de descargar la constancia de servicio en la USICAMM de la Secretaría de Educación de Veracruz, veo que el sistema no solamente no reconoce mi antigüedad en la función (teniendo la misma Secretaría el respaldo de toda esta documentación en su base de datos) sino que los requisitos para poder comprobar que la Secretaría miente sobre mi antigüedad (no es error si tiene ella misma cómo solventarlo) son los siguientes:

-Copia certificada del registro de asistencia correspondiente al periodo enero 2019- marzo 2020

-Constancia de servicios firmada por el titular del centro escolar y autorizada por el inmediato superior jerárquico al cual pertenece el centro de trabajo en la cual se especifique:

  • Nombre
  • RFC
  • CURP
  • Plaza(s)
  • Horario
  • Función
  • Periodo laborado

-Copia de las boletas escolares emitidas durante el ciclo escolar 2019-2020 y 2020-2021. (10 copias de boletas de cada ciclo escolar).

Es decir, si deseo promoverme, en plena pandemia deberé viajar (soy maestra foránea) a la ciudad donde trabajo para obtener la libreta de entradas y salidas (copia del registro) y copia de 10 boletas de cada ciclo escolar, que en mi función (aparentemente, la SEV no sabe qué hago en el sistema) no solamente no firmo boletas, sino que por ley, sólo las escuelas tienen acceso a estos documentos.

¿Con quién aclaramos lo anterior? ¿A quién acudimos para solventar tamaña injusticia? ¿El propósito es entretener a los aspirantes porque en el fondo el problema es que no hay presupuesto y con estos procesos dan la apariencia de apertura “tranquilizando” a las bases magisteriales?

Quien esto escribe no es la única que enfrenta este tipo de arbitrariedad, pero ¿cómo levantar la voz si el Presidente y sus simpatizantes afirman que “nunca antes se trató tan bien al magisterio”? ¿cómo denunciar una injusticia si los funcionarios de este gobierno y los académicos afines hoy están afónicos, ciegos y sordos, apelando a la revalorización magisterial “que está en la ley”? ¿Dónde está la maestra Delfina, actual Secretaria de Educación? ¿Qué dice el MEJOREDU? El silencio sepulcral también es una respuesta.

Por eso, en estos momentos, conviene recordar que estábamos mejor cuando supuestamente estuvimos peor. Los maestros mexicanos no merecemos esto. De verdad que no.

¿Usted qué opina, estimado lector?

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