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EN POSICIÓN DE INCOMPRENDIDO está el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su iniciativa para cancelar la reforma educativa en la que se propone desaparecerlo.
Y desde que se dio a conocer dicha iniciativa, la Consejera Presidenta de ese organismo ha desfilado por diversos medios de comunicación para explicar con lujo de detalle las funciones del INEE.
Según Teresa Bracho González, quienes celebran el fin del INEE lo hacen desde el desconocimiento de las competencias del organismo autónomo.
Explicó que lo que hace el INEE es evaluar a todo el sistema educativo y con ello, generar desde su autonomía, información confiable que sirva para definir políticas públicas en materia educativa para las autoridades correspondientes.
En ese sentido detalló que entre las funciones del INEE no está la de evaluar el desempeño de los docentes, acusación más recurrente y de peso para darle las gracias al organismo autónomo.
Dijo que evaluar al magisterio es competencia de la Secretaría de Educación Pública, y que el INEE solamente aprueba lineamientos y criterios para la evaluación docente, da el visto bueno a los instrumentos con los que se evaluará a los maestros y, asunto mínimo, declarar validos o no los procesos y resultados de la evaluación del magisterio.
Si pese a sus propias explicaciones Teresa Bracho no encuentra razones del por qué los maestros (incluso un sector del medio académico) celebran su desaparición, entonces lo que pretende la Consejera es zafar al INEE del recuento de los daños que la evaluación del desempeño docente causó al magisterio del País.
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ALGUIEN DESDE LA 4T tiene que ponerle un alto a la cúpula del SNTE que encabeza Alfonso Cepeda Salas.
Y es que el dirigente advirtió una vez más que va por el 50 por ciento de la plazas docentes que asegura, le corresponden al Sindicato.
Se trata dijo, de que “nuestros hijos o nuestros familiares» puedan ingresar al servicio docente a través del organismo sindical.
Ese alguien de la 4T es Esteban Moctezuma quien debe atender (pero más entender) las afirmaciones de capos del sindicalismo como Cepeda Salas, sobre todo porque el dirigente del SNTE no es muy claro con eso de «nuestros hijos y familiares».
