Gobierno de Calderón hizo poco por abatir rezago en educación superior de indígenas.

Entre las metas sexenales que dejará pendientes el presidente Felipe Calderón en la educación superior del país se incluye la deficiente atención a la ...

Entre las metas sexenales que dejará pendientes el presidente Felipe Calderón en la educación superior del país se incluye la deficiente atención a la población indígena y un rezago histórico en el equipamiento de talleres y laboratorios, en particular del subsistema tecnológico, afirmaron secretarios de Educación estatales, quienes señalaron que tampoco se cumplió con destinar más de uno por ciento del producto interno bruto a este nivel educativo.

A pesar de que el gobierno saliente se comprometió a convertir la educación superior en un verdadero motor para alcanzar mejores niveles de vida y generar la capacidad de inserción en una economía del conocimiento, como establece su Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2006-2012, la atención a los grupos más vulnerables fue totalmente insuficiente, afirmó René Santoveña Arredondo, secretario de Educación de Morelos.

De acuerdo con las cifras del sexto Informe de Gobierno del presidente Calderón, la población indígena que cursa estudios de educación superior sólo recibió 12.9 por ciento de las becas federales para este nivel educativo, mientras las 10 universidades interculturales existentes en el país –cinco de las cuales se crearon en este sexenio– sólo atienden a 9 mil 563 estudiantes, lo que representa poco más de 0.3 por ciento de la matrícula nacional universitaria.

El funcionario estatal consideró que los esfuerzos para abatir el rezago en cobertura de educación superior para este sector de la población fueron escasos, pues la educación incluyente, multicultural y bilingüe no fue considerada del todo. Es un reto que sigue pendiente.

En cuanto al déficit en el equipamiento del subsistema tecnológico, el PND señala que las instituciones de mayor crecimiento en el gobierno foxista fueron las universidades tecnológicas y politécnicas, con un total de 85 nuevos campus de 2000-2006, pero un diagnóstico de la administración calderonista reveló que su matrícula no registra un aporte sustantivo a la cobertura de educación superior.

En el documento se estimaba que con la infraestructura actual, insuficientemente aprovechada, se podría atender entre 300 y 380 mil estudiantes más, que equivaldría a incrementar la cobertura entre 3 y 4 por ciento.

Sin embargo, en el sexenio que está por concluir se construyeron 78 nuevas universidades tecnológicas y politécnicas en 29 entidades, donde cursan sus estudios 230 mil alumnos, es decir, menos de la matrícula no atendida por desaprovechamiento en el uso de instalaciones ya existentes, mientras el número de institutos tecnológicos de nueva creación también se incrementó con 45 nuevos campus.

Marco Antonio Ledezma, secretario de Educación de Nayarit, destacó que las metas sexenales en educación superior se cumplieron sólo parcialmente. Nos faltó avanzar en calidad y equipamiento. Y agregó que, con la creación de nuevas instituciones tecnológicas, las que ya estaban no se renovaron, porque se hicieron nuevos campus donde hay mejor equipamiento, pero las demás las dejamos en el abandono.

En el caso de Nayarit, indicó, nos instalaron dos nuevos institutos tecnológicos, y aún estamos al 50 por ciento del equipamiento. (…) Nosotros hacemos el esfuerzo por darles respuesta, pero no hay recurso que alcance.

Marco Vinicio Flores Chavéz, secretario de Educación de Zacatecas, reconoció que un obstáculo que impide incrementar el número de programas académicos de licenciatura reconocidos por su calidad es el equipamiento de laboratorios en universidades y tecnológicos. Pese a las crecientes necesidades de equipamiento de este subsistema que permitan alcanzar mejores desempeños académicos, en 2011 sólo destinaron 43.7 millones de pesos a 46 universidades tecnológicas para impulsar programas de mejora en su calidad educativa, de acuerdo con cifras del gobierno federal.

Nota en:  La Jornada