Reforma educativa concibe a maestros como objetos, no como sujetos: Académicos

Académicos participantes del XIII Congreso Nacional de Investigación Educativa, celebrado en la Ciudad de Chihuahua entre el 16 y el 20 de noviembre ...
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REFORMA EDUCATIVA, PETICIÓN CHAGE_optAcadémicos participantes del XIII Congreso Nacional de Investigación Educativa, celebrado en la Ciudad de Chihuahua entre el 16 y el 20 de noviembre de 2015, lanzaron una petición a través de la plataforma Change.org para exigir una Reforma Educativa necesaria, pero que sea respetuosa del magisterio.

En la exposición de motivos de la petición dirigida a la Secretaría de Educación Pública (SEP), académicios de la talla de Alberto Arnaut, Roberto Rodríguez Gómez, Ángel Díaz Barriga, María De Ibarrola, Alicia De Alba, Manuel Gil Antón, Imanol Ordorika, Patricio Solís Gutiérrez, Marcela Gómez Sollano, Etelvina Sandoval Flores, Carlos Ornelas, entre otros, expresaron que la actual reforma educativa (RE) “carece de un proyecto educativo que la guíe y le de sustento”.

Además destacaron que “se limita a regular las condiciones laborales del magisterio, a través de procedimientos de evaluación que, lejos de contribuir a la mejora docente, conforman un aparato abigarrado de control y vigilancia al que son sometidos, de manera vertical y autoritaria, las y los profesores en nuestro país”.

Del mismo modo detallaron que los cambios en la materia, fueron realizados sin la debida participación de los maestros, a los cuales dijeron, “se les concibe como objetos y no como sujetos, actores imprescindibles en la transformación requerida”

En ese sentido manifestaron, que la RE ha contribuido con la estigmatización del magisterio, con lo que “no solo se perdió al actor principal de cambio en los procesos educativos, sino que se le desautorizó socialmente y se le condujo a una situación límite: someterse o perder el empleo”.

Evaluación punitiva y poco confiable.

Asimismo señalaron que la evaluación obligatoria a los maestros, tiene un carácter punitivo, y los criterios rectores de la misma; “son imperfectas y poco confiables”.

Destacaron que en la evaluación docente permea el apresuramiento en la validación de las pruebas, así como la improvisación en la capacitación de evaluadores.

“En suma, no se garantiza una evaluación confiable y en cambio se ponen en juego las condiciones de vida de cientos de miles de maestras y maestros”, puntualizaron.

Por último manifestaron que ni la prisa, ni el prejuicio o la arrogancia, deben poner en riesgo la educación de las niñas y los niños, y llamaron a debatir “el diseño concertado y la negociación de los caminos por los que ha de transitar la renovación de la educación mexicana”.

La petición puede se consultada y firmada AQUÍ.