En conferencia de prensa, líderes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) de Guerrero, Michoacán y Oaxaca, denunciaron el trato de «terroristas» que el Gobierno le da a la disidencia magisterial.
Lo anterior ante el despliegue de las fuerzas federales y de la Gendarmería en Michoacán, Oaxaca y Guerrero ante la aplicación de la evaluación docente.
Condenaron además la política de intimidación y hostigamiento hacia los maestros que se oponen a la reforma educativa.
Según el secretario general de la sección 18 en Michoacán, Juan José Ortega Madrigal, la CNTE no es un movimiento terrorista armado que motive la fuerza pública para poder transitar de un estado a otro.
La CNTE dijo, es un movimiento social, político y de masas con una posición firme contra la reforma educativa y no sólo contra la medición de un examen.
Asimismo señaló que los diferentes órdenes de gobierno están alineados para el uso de la fuerza y la satanización de los maestros.
«…rechazamos el terrorismo de Estado que se viene generando contra los maestros como estrategia única para aplicar la evaluación de desempeño”, puntualizó Ortega Madrigal.
